
En Puerto Príncipe estaba amaneciendo, apenas un poco de luz pero suficiente para poner a funcionar una ciudad que amanece tan temprano como el sol, cuando a las 6:03 (12.03 horas española) de la mañana el miedo volvió a recorrer el cuerpo de todos.
Un fuerte terremoto de intensidad 6,1 en la escala de Richter sacudió la capital, Puerto Príncipe, donde se han derrumbado edificios ya afectados por el devastador seísmo del pasado día 12.
Durante unos segundos, los ciudadanos haitianos vieron cómo la tierra se movió de un lado a otro. Algo insignificante en muchos puntos del planeta pero no aquí, donde construcciones enteras penden de una fina varilla de hierro y donde todo parece estar al borde de la destrucción definitiva y total.
Un fuerte terremoto de intensidad 6,1 en la escala de Richter sacudió la capital, Puerto Príncipe, donde se han derrumbado edificios ya afectados por el devastador seísmo del pasado día 12.
Durante unos segundos, los ciudadanos haitianos vieron cómo la tierra se movió de un lado a otro. Algo insignificante en muchos puntos del planeta pero no aquí, donde construcciones enteras penden de una fina varilla de hierro y donde todo parece estar al borde de la destrucción definitiva y total.
Hasta ahora se habían sentido varias réplicas pero la de esta mañana ha sido mucho más fuerte. El peligro aumenta porque la gran mayoría de la gente vive en la calle y lo hace al pie de la que fue su casa hasta hace ocho días.
"Hay sirenas en todas partes, pero no tengo información sobre daños o posibles víctimas", relató en un primer momento, desde Petion- Ville Janina Niemietz, de la organización de ayuda humanitaria HELP.
El epicentro del seísmo se ha localizado a 9,9 kilómetros de profundidad en Jacmel, una ciudad a 60 kilómetros de Puerto Príncipe, que también se vio seriamente afectada. El Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) ha registrado la réplica como de magnitud 6,1 en la escala de Richter en Haití, aunque, pese a la intensidad del movimiento telúrico, no se ha activado una alerta de tsunami en la zona.
El susto ha hecho olvidar que hoy la capital haitiana se despertó mirando al cielo. La lluvia que amenazaba Puerto Príncipe se ha disipado. Segun los expertos en rescate, este agua era la última esperanza para muchos de los que aún podrían estar vivos bajo los escombros, porque les permitiría beber.
Paradojicamente esos chaparrones convirtirían en un infierno la superficie y multiplicaría las posibilidades de más enfermedades y el riesgo de epidemias en los numerosos campos de refugiados que existen en la ciudad.
"Hay sirenas en todas partes, pero no tengo información sobre daños o posibles víctimas", relató en un primer momento, desde Petion- Ville Janina Niemietz, de la organización de ayuda humanitaria HELP.
El epicentro del seísmo se ha localizado a 9,9 kilómetros de profundidad en Jacmel, una ciudad a 60 kilómetros de Puerto Príncipe, que también se vio seriamente afectada. El Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) ha registrado la réplica como de magnitud 6,1 en la escala de Richter en Haití, aunque, pese a la intensidad del movimiento telúrico, no se ha activado una alerta de tsunami en la zona.
El susto ha hecho olvidar que hoy la capital haitiana se despertó mirando al cielo. La lluvia que amenazaba Puerto Príncipe se ha disipado. Segun los expertos en rescate, este agua era la última esperanza para muchos de los que aún podrían estar vivos bajo los escombros, porque les permitiría beber.
Paradojicamente esos chaparrones convirtirían en un infierno la superficie y multiplicaría las posibilidades de más enfermedades y el riesgo de epidemias en los numerosos campos de refugiados que existen en la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario