
¿Cómo prevenir dos millones de muertes a lo largo de la próxima década? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los resultados de dos nuevos estudios que publica la revista 'The New England Journal of Medicine' la respuesta es clara. Con la vacuna contra el rotavirus, la primera causa de diarrea, que acaba con la vida de más de 500.000 niños cada año. Esta inmunización ha mostrado sobre el terreno y a largo plazo que es capaz de reducir los episodios de diarrea severa en más de un 60% entre los menores de dos años. Sin embargo, implantar esta vacuna en los países más pobres del planeta, los que presentan las tasas de mortalidad más altas por esta causa, es un reto difícil.
"La diarrea no amenaza la vida de los pequeños en los países ricos, pero en aquellos en vías de desarrollo es la principal causa de muerte en los niños. Ahora contamos con un arma potente contra este problema de salud, que tiene potencial para salvar miles de vidas. Nuestro principal desafío es asegurarnos de que las vacunas llegan a quienes las necesitan", ha indicado Tachi Yamada, presidente del Programa de Salud Global de la Fundación Bill & Melinda Gates.
Su afirmación se basa en los datos de dos nuevos trabajos que han confirmado el poder de estas vacunas, que se administran por vía oral. En uno de ellos, un ensayo multicéntrico realizado en Sudáfrica y Malawi, 1.647 niños con menos de un año recibieron dos dosis de la vacuna a las 10 y a las 14 semanas de vida; 1.651 obtuvieron tres dosis -a las seis, 10 y 14 semanas- y 1.641 recibieron un placebo. Los investigadores identificaron episodios de gastroenteritis severa, causada por rotavirus, en el 4,9% de los menores del grupo placebo frente al 1,9% de los vacunados, lo que indica una eficacia de la inmunización del 61,2%.