
La máquina europea supera en energía a la estadounidense Tevatron, que mantenía el récord hasta hoy .
Los ingenieros y físicos del nuevo acelerador de partículas europeo LHC siguen trabajando a toda máquina para ponerlo a punto y esta madrugada, sólo diez días después de inyectar los primeros haces de partículas, han logrado acelerarlos hasta una energía de 1,8 teraelectronvoltios (TeV), que es el record mundial. El LHC se ha convertido así en el acelerador más potente que se ha construido nunca, superando al Tevatron de Fermilab (Chicago, EEUU) que tenía el récord hasta hoy con casi 1 TeV por haz. "Todavía estamos haciéndonos a la idea de los bien que está transcurriendo esta fase de puesta a punto del LHC", ha dicho esta mañana Rolf Heuer, director del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN, junto a Ginebra, en cuyo túnel de casi 27 kilómetros de circunferencia está instalado en nuevo acelerador. "Es fantástico", añade Heuer. "Sin embargo, seguimos haciendo todo paso a paso y todavía queda mucho antes de que podamos empezar los experimentos de física, en 2010. Yo guardo el champagne en hielo hasta entonces".